domingo, 14 de octubre de 2007

Los verdaderos recuerdos valiosos









Jamas olvides tus tristezas y desengaños. Ellos son un valioso tesoro.

Deja fluir tus recuerdos, siente el hormigueo vertiginoso en tu estómago, reconoce y paladea lo amargo de la derrota una y otra vez.

Intenta visualizarlos e inicialmente surgirán ante ti como una monstruosa pantalla gigante de dolor, pero no cometas el error de evadirlos, obsérvalos de pié, con integridad como en una película ajena, sin apasionamiento, hasta que lentamente aquél sabor empiece a diluirse y a empequeñecerse las imágenes monstruosas de tu "caída".

Con el correr del tiempo no serán mas que una ventanita pequeña en el remolino gigantesco de la existencia convertidas en el testimonio vivo de la falibilidad del ser humano.

Aquellos recuerdos son los peldaños sobre los cuales estás edificando tu grandeza, los escollos necesarios para alcanzar tu plenitud como ser espiritual. Regocíjate de tenerlos al lado izquierdo de tu conciencia y ten siempre presente que en la medida que sepas asimilarlas y aprender sus enseñanzas, aquellos constituyen un aporte mucho mas firme y duradero a tu vida que el gozo o el placer, que al efecto no aportan ninguna enseñanza de construcción, crecimiento o perfección.

Fabian H. Chavez.